15 November 2022  /  María Arévalo

“Los celos no nacen del amor, sino del temor”

El tema de los celos es una cuestión normalizada socialmente, pero no
olvidemos que la justificación del amor a través de los celos acarrea problemas mayores
como la muerte.
Hay una frase muy frecuente en consulta con la que se está muy equivocado
“Hombre, unos pocos de celos son normales”. Se podría decir que sentir una especie de
“pellizco” en el estómago cuando ves a la persona que te gusta tontear con otra persona
podría encuadrarse dentro de lo normal, lo que no es normal es que al sentir ese pellizco
nos vayamos directamente a inspeccionar todos los movimientos de esa persona en las
redes sociales.
Los celos no son una muestra de amor, sino una respuesta emocional al
miedo. Miedo de perder algo que ASUMIMOS que nos PERTENECE. Lo primero
que hay que tener claro es que nadie es de nuestra propiedad, ni la pareja, ni los hijos, y
mucho menos una persona a la que acabas de conocer.
Sentir miedo de perder algo es una señal de alarma. Cuando se sienten celos,
el cuerpo te está avisando de que hay una necesidad intensa de pertenencia, porque en
el fondo tienes la sensación de que te van a abandonar o te van a excluir. Y ese miedo
al abandono no viene de una situación presente, sino del pasado, a causa de un apego
que no fue bien vinculado o a experiencias en las que te sentiste excluido.
Los celos no solo aparecen en las relaciones de pareja, también entre hermanos y
entre primos porque lo promueven los propios familiares; entre compañeros de trabajo
(porque ellos ascienden y nosotros no), etc. Todos los celos parten de la misma idea
errónea: sentimos que algo o alguien nos pertenece (el puesto de trabajo me pertenece,
mi madre me pertenece, mi pareja me pertenece, etc.). Lo cierto es que el ser humano
busca sentirse incluido, tenemos la necesidad de sentir que pertenecemos a algo (a un
club, una sociedad, a una familia, etc).
Si una persona siente celos ante una situación y se calla, hace que el
pensamiento sea más obsesivo. Se inicia la rumiación (se forman películas que no son
reales), y cuando una persona entra en ese estado de rumiación constante desconecta de
la realidad, y esa desconexión puede provocar brotes psicóticos (cuando sale en las

noticias que ha matado a su mujer y luego se ha matado él). Por ello, si estás sintiendo
celos es mejor hablarlo y compartirlo con quien sea.
La raíz de los celos está en:
 Baja autoestima: siento que no sirvo para nada, siento que no aporto nada a
la persona que tengo al lado y temo que aparezca una persona que le de lo
que yo no soy capaz de darle y se vaya con ella.
 Miedo a la soledad.
 Apego poco saludable en la infancia: no haber establecido un vínculo seguro.
HAY QUE SABER IDENTIFICAR LAS SEÑALES DE LOS CELOS
 Control excesivo de la persona y de sus movimientos con preguntas continuas a
modo de interrogatorio ¿Qué te ha dicho tu madre?, ¿Dónde vas? ¿Con quién
estás? ¿Qué compras? ¿Por qué lo compras? (puede referirse a compras
insignificantes, como compras materiales, comida, etc.)
 Control del móvil
 Desconfianza de su puesto de trabajo
 Cuando la ven arreglad@ se enfadan
 Se quejan continuamente del espacio que comparten con otras personas (en
todos los sitios hay problemas)
 Regañan y desvalorizan continuamente. Ej: tu no vales, no sirves, ¿Quién te va a
aguantar a ti?, eres insoportable, menudo carácter tienes…
ORIGEN DE LOS CELOS
 Inseguridad: las personas inseguras tienen muchas papeletas para tener celos
porque vienen de un estilo educativo que han dejado una huella profunda en su
forma de ser. Es importante revisar la historia de vida y averiguar que carencias
has podido tener porque esas carencias en la infancia son las que le vas a
reclamar a tu pareja el día de mañana. (Cuando hablamos de carencias no tienen
porque ser casos graves, sino situaciones normales donde quizás has echado en
falta atención de tus padres, pero erais 5 hermanos y estar a cargo de tantos
dificultó una atención más individualizada).
 Baja autoestima: no me siento divertid@, no me siento guap@, siento que mi
pareja no disfruta conmigo, etc., Ej. Si yo me siento de menos, voy a vivir con la

sensación de que mi pareja va a buscar a alguien que la haga feliz. En estos
momentos sería bueno pensar ¿Por qué te ha elegido a ti?, si te ha elegido será
por algo.
 Egoísmo o necesidad de llamar la atención: eso forma parte de la infancia, al
sentirse desprotegido, necesita ser el centro de su padre, de su madre, etc.
También necesita que lo validen continuamente “muy bien hecho cariño” y eso
es una conducta infantil porque ya no tenemos dos años para que continuamente
tengan que estar reforzándonos. Las palabras positivas gustan, pero no de
manera continua.
 Necesidad de sentir el poder sobre el otro: como me siento indefenso, me paso
al lado contrario, el del poder y el del control hacia la otra persona.
LA CELOPATÍA SE REFLEJA EN VARIOS NIVELES
 Cognitivo: la persona tiene pensamientos distorsionados, lo cual significa que se
monta una historia en la que hay una base real pero el resto es una película. Ej. Si te
vas a tomar algo con una amig@ (real), cuando vuelves a casa ¿Cómo puedes
demostrar que has estado tranquilamente tomando un café y no todo lo que hay en
su mente? Esta distorsión de la realidad la provoca la celotipia y en ese juego es
mejor no entrar porque forma parte de la enfermedad.
 Conductual: según se comporte la pareja, así valora el amor que siente hacia él o
ella. Ej. Si te vas con tu amiga no me quieres, si tardas más en venir no me querrás
tanto, si no contestas al WhatsApp cuando te escribo (mientras trabajas) es que no te
intereso, etc.
 Emocional: la persona celosa siente irritabilidad, ira, tristeza, ansiedad, el desprecio
y siente que no vale, y ahí es donde empieza la celotipia.
CÓMO TRATARLO
1. Reconocerlo. Es importante reconocer que hay un problema que te afecta a ti y a la
pareja.
2. Hacer un cambio de pensamiento: las ideas irracionales hay que hacerlas
racionales. Y los pensamientos repetitivos frenarlos “me va a engañar” “me la va a
pegar” para ello, habría que hablar con el pensamiento y decirle “claro que me la
pueden pegar, pero a día de hoy voy a hacer todo lo posible para que ese

sentimiento no esté, y si me la pegan ya tomaré la decisión cuando llegue el
momento, pero ahora elijo confiar”.
También hay que tener en cuenta que, a pesar de todo, esa persona te está eligiendo.
3. Modificar la conducta: sería conveniente que fuera una cuestión de la pareja. Ej: si
él manda 20 mensajes al día que pacten mandar solo 3, pero la pareja no va a
contestar a ninguno. Si él empieza a preguntar cosas sobre las sospechas que tiene
que ella no responda nada.
4. Trabajar la confianza en la pareja y las expectativas sobre la relación de
pareja: por ejemplo, si consideramos que la pareja lo es todo, vamos a demandarle
el “todo” y eso es un error.
5. Recuperar la identidad personal: la vida de la persona celosa ha girado en torno a
los celos y eso ha desdibujado sus cualidades positivas y hay que encontrarlas.
6. Indagar en el pasado para ver cual es esa herida abierta.
7. MUY IMPORTANTE. No entrar en juegos. Ej. Si tú me controlas voy a
controlarte yo para que veas lo que se siente. No hagáis eso porque genera más
sufrimiento del ya existente. Lo que hay que hacer es ayudar a la persona a que se de
cuenta de que tiene un problema y que tiene que buscar ayuda.