EL GHOSTING Y EL ORBITING
El mundo de la tecnología ha hecho que cambien muchas cosas en nuestras vidas. En líneas generales, se asocia tecnología a beneficios, ya que la tecnología nos facilita la vida, pero en otros aspectos puede incluso dificultárnosla. Uno de los aspectos en los que la tecnología ha ejercido mayor influencia es la forma en la que entablamos y mantenemos relaciones. Ahora toda pareja está conectada a través de la tecnología: móviles, redes sociales, etc.
Si nos paramos a pensar, hace años, pasar página después de una relación podía resultar más fácil que hoy día, ya que la ausencia de redes sociales no nos permitía saber qué hacía esa persona, con quien estaba o donde estaba. Eso ahora resulta imposible porque sabemos en todo momento qué está haciendo alguien, con quién está, cómo se siente o incluso qué está comiendo.
Como se ha dicho antes, la tecnología no solo está presente en el establecimiento de relaciones, y es que desde hace un tiempo existe un fenómeno (en el que también están inmersas las redes sociales) que ha cambiado la forma de terminar las relaciones de pareja. Ese fenómeno se denomina “Ghosting”.
¿QUÉ ES EL GHOSTING?
La palabra ghosting tiene su raíz en la palabra “ghost” que significa fantasma, y se utiliza para hacer referencia a cuando alguien desaparece como un fantasma de tu vida, de forma inesperada y sin motivo aparente.
Tiende a suceder al inicio de una relación, cuando dos personas se empiezan a conocer, parece que todo va bien, se genera un apego emocional… hasta que un día, una de las partes rompe el contacto de forma radical.
TIPOS DE GHOSTING
Ese “desaparecer” puede darse de diferentes maneras.
- Hay quien desaparece de golpe, llegando a bloquear a la otra persona de las redes sociales y de todas las vías por las que se pueda poner en contacto con ella.
- También puede darse de forma progresiva: la persona con la que te estabas conociendo y con la que mantenías una conversación empieza a cambiar su actitud (apenas hay conversación, la persona se muestra “rara”, distante, se empieza a contestar con monosílabos y evasivas hasta que el contacto desaparece completamente).
En este tipo de ghosting, la persona que está recibiendo esa actitud empieza a hacer preguntas “¿Qué está pasando?”, “¿Qué ocurre? y pregunta con el objetivo de encontrar explicación a ese cambio, por lo que se produce una especie de confrontación, en la cual la persona que hace el ghosting no da ninguna explicación, sino que sigue respondiendo con evasivas “he estado ocupad@”, “no he tenido tiempo de contestarte”, etc.
Actualmente, es muy frecuente encontrar en personas de los 35 para abajo que:
- Hayan hecho ghosting.
- Que hayan recibido ghosting.
- Que tenga alguien cercano o conocido que haya sufrido ghosting.
CONSECUENCIAS
Cuando una persona sufre ghosting, lo primero que aparece es la preocupación y la incertidumbre de si a la otra persona le ha ocurrido algo, lo cual se acompaña de angustia.
Después, cuando nos damos cuenta de que la persona está perfectamente y no le ha pasado nada aparecen otras emociones como las dudas, la inseguridad y la culpabilidad y empiezas a pensar en todo lo que has dicho y hecho por si te has equivocado en algo, para que por supuesto “ese algo” no vuelva a ocurrir. Pero en este tipo de casos, te das cuenta de que no hay explicación, sino que lo que hay es una mente buscando respuestas de forma obsesiva.
Evidentemente el ghosting afecta a la autoestima de la persona que lo sufre e influye en las siguientes relaciones que tenga, ya que se mostrará insegura y con miedo a la hora de comportarse por si le vuelve a ocurrir lo mismo.
PERFIL DE LA PERSONA QUE HACE GHOSTING
- La persona que hace ghosting puede tener miedo al compromiso y a establecer vínculos fuertes con otra persona; también puede sentir miedo a ser sincera y a hacer daño a la otra persona por lo que toma como opción huir sin dar explicaciones. Con esa actitud impedimos que la persona elabore el duelo al no haber respuesta ni explicación a esa desaparición.
- En esa huida está demostrando poca responsabilidad afectiva (al importarle poco lo que la otra persona pueda sentir o el sufrimiento que su cta pueda generar) y mala gestión de sus emociones (llegados a este punto se puede pensar: si no sabe gestionar sus emociones… ¿cómo va a actuar bien o va a pensar en la otra persona?).
*Puede que una persona deje de tener interés por otra, lo cual es lícito, pero eso no justifica la conducta de desaparecer, ya que perder el interés por alguien no significa dejar de ser responsable afectivamente.
CÓMO SUPERAR EL GHOSTING
- Desculpabilízate: es importante tener en cuenta que la conducta de la otra persona dice mucho más de esa persona que de nosotros mismos. El como se comporte no tiene nada que ver con lo que hayamos hecho o dicho, ya que esa forma de actuar no es justificable, nadie merece que lo traten así. Y en caso de ser cierto que hayas hecho algo que ha podido dañar a la otra persona mereces una explicación para tener la oportunidad de rectificar o no.
- Conecta con tus emociones: presta atención a lo que estás sintiendo y pregúntate:
- ¿Cómo quiero sentirme en una relación?
- ¿Cómo me está haciendo sentir la otra persona?
- Potencia el autocuidado: es importante que entiendas que estás en proceso de duelo y que tienes que respetar tus tiempos (si tienes que llorar llora, si necesitas estar sola búscalo, si tienes que sentir rabia siéntela, etc.
- No busques el contacto con la otra persona: esto es lo más difícil de llevar a la práctica, ya que la falta de una explicación te lleva a buscar a la otra persona, aunque te haya bloqueado de todos lados. Estas conductas no te ayudarán y solo aumentará tu obsesión.
ORBITING
Si el “ghosting” era cruel, hay otro fenómeno aún más cruel conocido como “Orbiting” que se le puede considerar el hermano pequeño del “ghosting”. Se trata de un ghosting a media: se desaparece, pero no del todo. La persona que deja la relación no termina de irse, sino que “orbita” alrededor de la otra dando señales a través de las redes sociales como dando “me gusta” a las publicaciones o viendo historias, y si la persona dejada le escribe por privado o lo llama no obtiene respuesta a este tipo de mensajes directos.
Estas personas no se implican en tu vida, pero quieren conocer cualquier novedad que ocurra en ella. Dicho de otra forma, “corta contigo en el mundo real, pero sigue estando al tanto de tu vida en lo virtual”.
El “orbiting” tiene como objetivo tener a la persona “disponible” manteniendo cierto contacto y vínculo por si en algún momento cambio de opinión y me apetece retomar la relación.
CONSECUENCIAS
Al igual que en el “ghosting” la persona se ve inmersa en una situación de incertidumbre al ver que su pareja ha terminado la relación, pero no del todo, llegando a aparecer dudas de si la relación se ha roto o se están tomando un tiempo.
También aparecen dudas de los sentimientos que pueda tener hacia él/ella, “Si no me quisiera no miraría mis historias ni le daría a me gusta” y alberga la esperanza de que puedan volver.
Estas dinámicas desembocan en relaciones de dependencia emocional en las que existen patrones asimétricos de poder.
¿CÓMO GESTIONAR EL ORBITING?
Sería importante tomar conciencia de que estamos pasando por una situación de orbiting y seguidamente hacernos las siguientes preguntas:
- ¿Por qué quiero a esa persona?
- ¿De verdad es lo que necesito?
- ¿A qué estoy esperando?
Lo más importante para cortar esta dinámica es poner en marcha el contacto 0 y bloquear a la persona que nos está ocasionando el sufrimiento con el objetivo de marcar distancia.