EL SUEÑO Y SU IMPORTANCIA
Dormir es una función del sistema nervioso que se caracteriza por ser:
– Natural y necesaria porque a través de ella el cuerpo recarga energía, y eso garantiza el equilibrio físico y psicológico de la persona.
– Periódica: es una actividad que tiene lugar todas noches. – Cíclica: completamos varios ciclos a lo largo de la noche.
El sueño no es solo una cuestión de descanso, sino que va más allá porque es imprescindible para la vida, nos permite tener la energía necesaria para hacer frente a las demandas del día. Los especialistas afirman que pasamos un tercio de nuestra vida durmiendo, lo que supondría 23 años de nuestra vida.
El problema aparece cuando el sueño se ve alterado en la vida de una persona, ya que termina generando malestar e interfiriendo con su funcionamiento diario.
¿Qué ocurre cuando una persona no duerme?
- 24 horas sin dormir: en la primera noche sin dormir el cuerpo se estimula, y te sientes con más energía. Parece incongruente, pero es así. La primera noche que no duermes bien, te levantas y desempeñas las actividades diarias de forma activa y sin sensación de cansancio. Esto se debe a que liberamos
más dopamina.
- 48 horas sin dormir: a partir de la segunda noche sin dormir empiezan a aparecer dificultades y los primeros síntomas de debilidad, dado que el sistema neurológico comienza a fallar (se pierden reflejos y tardamos más tiempo en reaccionar a cualquier estímulo).
- 72 horas sin dormir: a partir del tercer día los síntomas se agravan (pueden aparecer alucinaciones y delirios), y aumenta el riesgo de muerte. De hecho, la privación total de sueño puede llevar a la muerte en menos de cuatro semanas.
Experimento: Parece que, en enero de 1964, Randy Gardner, un chico estadounidense de 17 años se sometió a un experimento porque quería
superar a un hombre de Hawai que estuvo 260 horas sin dormir. Randy Gardner estuvo 11 días sin dormir (264 horas y 25 minutos). Tuvo que ser ingresado el último día.
Respecto a la cantidad de horas de sueño, un estudio llevado a cabo por Fitbit revela que el 58% de los españoles considera no dormir las horas necesarias, y lo más curioso es que el 46% no hace cambios en sus hábitos de sueño, a pesar de ser consciente de que duermen poco. Los motivos que pueden provocar dificultad para dormir pueden ser: trabajo, familia, pareja, problemas económicos, padecer alguna enfermedad física, depresión, ansiedad, etc.
Lo normal es dormir entre 7-8 horas.
Consecuencias de dormir poco o mal:
– Problemas de atención y concentración.
– Problemas de memoria.
– Mayor cansancio durante el día.
– Mayor irritabilidad, mal humor.
– Mayor sensibilidad.
Fases del sueño:
Mientras dormimos pasamos por 4 fases. Todas estas fases forman un ciclo [(cada ciclo dura 90 minutos y solemos tener de 5 a 6 ciclos cada noche (si dormimos 8 horas de sueño)].
- Fase I o etapa de adormecimiento:
o Es la primera fase.
o Es la transición de estar despierto a quedar adormecido. o Dura 10-15 minutos.
o Nos damos cuenta de lo que ocurre a nuestro alrededor, incluso podemos tener la sensación de que no estamos dormidos.
- Fase II o etapa de sueño ligero:
o Ocupa la mayor parte del ciclo de sueño (50%) (NO de la noche. Recordad que pasamos por varios ciclos).
o Dejamos de ser conscientes de lo que ocurre a nuestro alrededor, la temperatura corporal baja, y la respiración y el ritmo cardiaco va más lento.
- Fase III o etapa de sueño profundo.
o Sueño profundo.
o En esta fase es cuando realmente descansamos física y psicológicamente.
o Es raro despertarse en esta fase, pero si ocurriera nos sentiríamos confusos al despertarnos Ej. Levantarte desorientado.
- Fase REM:
o Dura entre 15-30 minutos.
o Los ojos se mueven muy rápido y cuando la persona entra en esta fase no hay movimiento, los músculos están bloqueados. Se queda en esa posición hasta que salga de esa fase.
o Soñamos. Si te acuerdas de lo que has soñado es porque te has despertado en esta fase.
o Sirve para consolidar la memoria, retener u olvidar información.
Embriaguez del sueño:
Me gustaría hablar de un fenómeno que lo experimentan 1 de cada 7 personas, incluso sin saberlo, para que veáis la importancia del descanso y de tener buenos hábitos de sueño.
Seguro os ha pasado que el día que habéis dormido más de lo normal os levantáis más cansados; o esos fines de semana en los que vais del sofá a la cama y de la cama a sofá donde tenéis un estado de debilidad en el que sentís cansancio, dolor de cabeza, flojedad en las piernas, irritación en los ojos, el ánimo decaído, etc. ¿Cómo es posible estar más cansado cuanto más duermo?
Esta sensación recibe el nombre de “embriaguez del sueño” o “resaca del sueño”.
Se puede producir por varios motivos:
– Esto puede ocurrir porque durante la semana restamos horas al sueño y utilizamos el fin de semana para recuperar y eso es un error. (Dormir mucho).
– Si nos despertamos en la fase de sueño profundo. Para tener la sensación de haber descansado tenemos que levantarnos en la fase 1 o 2 (de sueño superficial). Por ejemplo, si dormimos siestas largas nos da tiempo a entrar en la fase 3 de sueño profundo, por eso se aconsejan siestas de 20-30 minutos.
– También puede ocurrir cuando dormimos muy poco (menos de 6 horas) – Jet Lag.
En este aspecto juega un papel importante los ritmos circadianos.
Los ritmos circadianos son ritmos biológicos que tenemos todos los seres vivos y que nos ayudan a regular nuestro descanso y nuestro bienestar físico y psicológico.
Por ejemplo: cuando es de día, los ritmos circadianos envían información a las células para que capten que es hora de despertarse. Si tu cuerpo está acostumbrado a levantarse a las 8 y sigues durmiendo después de esa hora, el cuerpo empieza a experimentar fatiga, somnolencia que se nota al levantarse
(es como si el cuerpo empezara a gastar energía a las 8 aun no estando despierto). Al levantarte la mente está lenta y cuesta conectar con la rutina normal, necesitando varias horas para que desaparezca esa sensación. Generalmente son sensaciones sin importancia que suelen remitir a lo largo del día, aunque puede resultar incómodo.
Hábitos de sueño:
Si quiero recuperar horas de sueño sin sentir esta sensación de “embriaguez” es importante tener buenos hábitos de sueño.
- Mantener horarios fijos de acostarse y levantarse (incluidos los fines de semana).
- Si hay problemas de insomnio sería conveniente no hacer deporte por la noche, ya que el cuerpo se cansaría, pero lo que debe estar tranquila es la mente. Haz deporte durante el día.
- No beber mucho líquido antes de dormir (para evitar levantarnos muchas veces durante la noche).
- Evitar siestas largas.
- No percibir la cama como un enemigo, sino como el lugar que nos va a proporcionar el descanso que necesitamos.
- No ir a la cama con ninguna actividad (leer, móvil, TV, tablets, etc.) • No mirar la hora durante la noche, porque hará que estés más nervioso. • Evitar sustancias estimulantes durante el día (café, té, refrescos con cafeína, el azúcar).
• Ir a la cama cuando se tenga sueño. Si no puedes dormir levántate y sal de la habitación para realizar alguna actividad que te permita coger el sueño).