20 June 2023  /  María Arévalo

El hacer este programa surge a raíz de una conversación con una parejita joven (20 años) en consulta en la que ellos me verbalizan que la juventud y la forma de relación ha cambiado mucho, llegando a la conclusión de que es difícil encontrar relaciones sanas ya sean de pareja, de amistad, familiares, etc. Ella me contaba un caso cercano a ella donde él no trataba bien a su pareja y se sorprendía de que ella continuase con él. Al mismo tiempo le encontraba explicación a conductas negativas que esta chica tenía hacia ella en el contexto de la amistad (ctas de manipulación, de chantaje, de querer acaparar, etc.).

A raíz de esta conversación me surge una pregunta … ¿Por qué se mantienen las relaciones tóxicas o relaciones que no nos aportan? ¿Por qué amamos o idealizamos? 

IMPORTANCIA AL HECHO DE TENER PAREJA

En alguna ocasión hemos hablado de la importancia que durante mucho tiempo se le ha dado y se le sigue dando a tener pareja

  • Hay una psicóloga (Ana Lombardía) que comenta que “En la cultura española no hay un modelo de ser adulto que incluya no tener pareja”. “Aunque seas una persona adulta que tiene amigos, trabajo, familia, etc., si no tienes pareja vas a tener la sensación de que falta algo”. Esta realidad también se hace muy evidente en días dedicados al amor como es <<el día de San Valentín>> donde lo normal es tener pareja y la persona que no la tiene siente que ese día no es para ella o que falta algo, y posiblemente esté deseando que pase el día porque ese día le recuerda continuamente que ELLA NO TIENE.
  • Fijaos hasta qué punto se idealiza el tener pareja que, si la tienes y no te va bien, tienes que alegrarte porque por lo menos tienes pareja, ya que es mejor tener una mala relación de pareja que no tener pareja.

Este componente cultural nos lleva a idealizar el simple hecho de tener pareja, que no al hecho de estar enamorado. 

DIFERENCIA ENTRE AMOR E IDEALIZACIÓN

  • El amor es un sentimiento profundo que implica la decisión consciente de querer estar con alguien”.
  • Mientras que el enamoramiento es “solo un proceso biológico que pasa”. Precisamente la idealización forma parte del enamoramiento porque a las mariposas en el estómago al ver a la persona que nos gusta o al pensar en ella, la necesidad de querer estar todo el tiempo con esa persona, la tendencia de fijarnos solo en las cosas en común, etc., se le suma la idealización de la otra persona. Cuando conocemos a alguien que reúne una serie de características deseables para nosotros le atribuimos muchas características positivas que esa persona puede tener o no. Pasado un tiempo la idealización termina, se ve a la persona tal y como es realmente y algunas expectativas no se cumplen por lo que aparecen tensiones en la relación.

Aquí aparece un momento de crisis en la relación en el que la persona decide si le merece la pena continuar con esa persona o no.

Es importante tener en cuenta que en la idealización no nos relacionamos con la persona sino con una fantasía o incluso la sensación agradable de sentirse enamorado.

PERFIL PSICOLÓGICO DE LAS PERSONAS QUE TIENDEN A IDEALIZAR

Como se ha dicho antes, al principio de las relaciones todos idealizamos porque forma parte del proceso. Sin embargo, hay personas que tienden a idealizar más a las personas (independientemente del proceso inicial de la relación de pareja) y esto puede deberse a:

  • Baja autoestima: la persona que se valora poco considera que todo el mundo vale más que él/ella. Si yo siento que valgo poco en cualquier relación (amistad, pareja) voy a mantenerme al margen, adaptándome, no opinando, etc., porque en el fondo pienso ¿Qué voy a decir yo?, si lo que yo diga no tiene valor.
  • Heridas emocionales no resueltas como pueden ser sentimientos de abandono, inseguridad, miedos, las carencias de la infancia se le terminan exigiendo a la pareja, etc.

También se sienten vulnerables, y sienten un vacío que llenan con una persona y no contemplan su vida sin esa persona. Esto los lleva a depender de otras personas que son las que le aportan seguridad y calma.

SEÑALES DE QUE ESTÁS IDEALIZANDO

  • Creer que amor y felicidad son sinónimos. Volvemos a lo que comentábamos al principio de la asociación que hay entre tener pareja = ser feliz y no tener pareja = no soy del todo feliz, falta algo, estoy incompleta. Hay una cosa que es innegable que es que amar y ser amado es muy bonito, pero esto no significa que si no se tiene pareja se tenga que ser un infeliz.
  • Creer que el amor son mariposas para toda la vida. Hay que tener claro que el amor pasa por diferentes etapas y que el amor no es solo felicidad, también conlleva dificultades, reajustes, ser flexible, buscar el equilibrio, etc., aunque al principio no se vea así. El que no tiene esta parte clara (producto de la idealización) corre un alto riesgo de abandonar la relación cuando las mariposas desaparecen y empiezan a aflorar las “dificultades” propias de cualquier relación.

Estar enamorado de la sensación de estar enamorado. Estas personas buscan tener continuamente las mariposas (cosa que no es real). Eso puede llevar a saltar de una relación a otra.

  • Creer que existe “la media naranja” y que solo tienes que encontrarla. Cuando se piensa en la media naranja nos imaginamos encontrar a la persona perfecta con la que tener la relación perfecta. Aquí se está introduciendo la idealización y corremos el riesgo de generar expectativas muy altas que buscan la perfección, teniendo la sensación de que nadie es adecuado y puede que dejes pasar a muchas personas con las que podías haber tenido una relación imperfecta, pero real.

Es importante tener en cuenta que la perfección no existe. 

Aprendemos a amar no cuando encontramos a la persona perfecta, sino cuando llegamos a ver de manera perfecta a una persona imperfecta”.

-Sam Keen-

 

  • Creer que el verdadero amor dura para toda la vida. No significa que no sea cierto que el amor puede durar toda la vida, pero hay que tener en cuenta que el amor no permanece intacto, sino que tiene etapas en las que hay que readaptarse y el crecimiento en la pareja es fundamental. ¿Cuándo se crece? En momentos de crisis.
  • Creer que el amor todo lo puede. A veces el amor no es suficiente ya que puede haber realidades o circunstancias que lo dificulten.
  • Creer que el destino está escrito te puede llevar a pensar que no hay que luchar por una relación, ya que la persona que te tenga que llegar te llegará. Esto no es cierto, ya que en una relación de pareja tiene que haber esfuerzo, trabajo y dedicación para que haya crecimiento y estabilidad.

CÓMO TRABAJAR LA IDEALIZACIÓN

Lo primero es darnos cuenta de que estamos idealizando o de que somos personas que tendemos a idealizar. ¿Cómo podemos hacerlo? Podemos empezar por algunas preguntas:

  • ¿Cómo te hace sentir tu relación de pareja? Sentirse bien es un síntoma de amor en la relación.
  • Amor: Bienestar, tranquilidad…
  • Idealización: ansiedad, angustia, frustración, inseguridad, inestabilidad con frecuencia, etc. Esto ocurre cuando idealizamos a la persona o la relación. 
  • Observa tu “amor” cuando estás con tu pareja y cuando no estás con ella.
  • ¿Cuándo le “quieres” más o te sientes más unida a él/ella, cuando está presente físicamente o cuando piensas/fantaseas en vuestros encuentros? Si sientes que la echas de menos o que estás “más enamorad@” cuando la persona no está y cuando estáis juntos sientes frustración, decepción, dolor, tristeza, ansiedad o enfado lo más seguro es que estés idealizando.

Esto me lo verbalizan en consulta cuando la persona sabe que su relación no va a ningún lado y a los 2 o 3 días de no tener contacto con la persona tiene la sensación de echarla de menos pero cuando queda (a los pocos minutos) se da cuenta de que ha sido un error haber quedado y sobre todo pensar que iba a ser diferente.

  • Analiza lo que más valoras de los demás, y hasta qué punto la presencia de esas características positivas te lleva a tapar las negativas. Ej. ¿Le das prioridad a la belleza más que a cualidades de la personalidad? ¿Le das más valor a que haya gustos en común que el trato que la persona tiene hacia ti?
  • Haz una lista de las cualidades positivas y negativas de esa persona, de lo que te aporta (NO CONFUNDIR CON LA SENSACIÓN QUE TIENES CUANDO ESTÁS CON ÉL/ELLA). Se trata de ver lo que te aporta a través de sus conductas, no de que tu te sientas bien con el simple hecho de compartir espacio físico con él/ella. Es importante tener claro que nadie es perfect@, darte cuenta de los defectos no significa que no quieras a esa persona, simplemente ayuda a no decepcionarte en la relación.
  • Por último, trabaja tu autoestima: la forma en la que nos vemos influye en cómo nos relacionamos con los demás. Ej. Si yo me siento poca cosa, cuando esté con gente no voy a expresar mi opinión porque ¿para qué?, nadie la va a tener en cuenta, lo que yo digo no es importante, encima de que me dejan estar con ellos no voy a molestar, prefiero adaptarme, etc.

Por eso es importante que lo mismo que ves cualidades positivas en los demás empieces a verlas en ti.

Y sobre todo NUNCA TE COLOQUES POR ENCIMA DE NADIE, PERO TAMPOCO POR DEBAJO.