8 April 2024  /  María Arévalo

Hay un término muy conocido en el terreno de las relaciones de pareja  “red flags” o banderas rojas, que hacen referencia a aquellas conductas y  actitudes que son tóxicas dentro de una relación. Se ha hablado mucho de estas  conductas y cada vez estamos más sensibilizados con los comportamientos  tóxicos, aunque si bien es cierto, tener conocimiento y saber identificar estas  conductas negativas, no significa que la persona sea capaz de cortarlas (esto  podría explicarse por otras cuestiones como el miedo al abandono, miedo a la  soledad…). 

A pesar de ello, seguro que somos capaces de identificar antes un  comportamiento tóxico que uno sano. Por eso, quiero que nos centremos en  hablar de las banderas verdes o “green flags” dentro de una relación. 

Relación sana 

Para construir una relación sana hay que partir de tres cuestiones importantes: 

  1. Entender que cuando hablamos de una relación sana no nos estamos  refiriendo a una relación perfecta ni a no tener problemas, sino estar  dispuesto a trabajar los problemas que surjan entre dos. 
  2. No podemos entender el amor (únicamente) como las mariposas del  principio. Sí, son las mariposas del principio y algo más (entenderse,  respetarse, comunicarse, etc.) 
  3. Antes de entrar en una relación, tiene que haber autoconocimiento y un  trabajo personal previo. Las relaciones ponen sobre la mesa carencias,  inseguridades y las creencias de cada uno de los miembros. Por eso es  importante conocerse para saber lo que nos gusta y lo que no, y sobre  todo trabajar para que el pasado o las experiencias previas no influyan de  forma negativa en la relación. 

Los tres cimientos básicos para establecer una relacione sana: 

  1. No pretender que una relación de pareja resuelva problemas  personales.

Por ejemplo, el miedo a la soledad no se resuelve teniendo pareja. La  persona tendría que analizar de dónde viene ese miedo, y una vez que esté  trabajado y superado iniciarse en la relación. 

Otro ejemplo, es la necesidad continua de recibir afecto por carencias del  pasado o de anteriores relaciones. La persona tiene que trabajarlo antes de  comenzar una relación para evitar absorber a la pareja. 

*Hay que tener claro que los vacíos, el pasado, los miedos, las inseguridades,  etc., son de cada uno, y sería injusto pedir a otra persona que los resuelva. 

  1. No generes apego 

Al principio de una relación es normal tener mariposas y querer pasar  mucho tiempo con esa persona, pero hay que aprender a dosificar. Hay que  saber no agotar la relación. Hay parejas jóvenes que viven como si fueran un  matrimonio, y tienen que entender que tienen que darse su espacio y no pasar  tanto tiempo juntos porque se pierde lo que mantiene una relación: la ilusión. 

Hay que buscar el equilibrio entre el tiempo de la pareja y el individual. “El amor requiere de dos, pero sin dejar de ser uno”  

(Walter Riso). 

  1. No tengas miedo a sufrir 

“El amor no es lo que recibes, sino lo que das”. 

Pero teniendo claro que: querer no es entregarse, sino compartir con la  otra persona. No es olvidarse de uno mismo. 

En el fondo, si nos paramos a pensar… cuando queremos a alguien nos  estamos exponiendo a sufrir, por eso muchas personas optan por no tener  pareja. Establecer vínculos conlleva un riesgo: que salga bien o que salga mal,  pero es un riesgo que hay que asumir para no vivir con miedo al dolor.

Banderas verdes 

  1. Comunicación 

Comunicarse es una de las formas más importantes de cuidar la relación. Comunicarse no es hablar de cosas sin importancia, sino hablar de sentimientos. 

Es frecuente encontrar diferencias en los miembros de la pareja. Por un  lado, el que necesita tiempo y por otro, el que necesita hablar las cosas en el  momento; El que directamente no necesita hablar y el que necesita hablarlo todo.  

Hay que tener en cuenta que ni las relaciones se construyen solas ni los  problemas se resuelven solos. Es importante no tener miedo a hablar con tu  pareja de temas emocionales, ya que hablar y profundizar conecta a las  personas y ayuda a resolver problemas de forma constructiva, lo que fortalece la  relación. Ej. Paciente “de aquí no nos vamos hasta que lo hablemos”. 

Hay parejas que pasan los días y no tienen un hueco para hablar de ellos o de lo que sienten. Por eso, aquellas parejas que buscan tiempo para comunicarse están contribuyendo a una de las banderas verdes más  importantes. 

  1. Lo que se dice y lo que se hace coincide. 

Ej: Si dice “cuando te encuentres mal, llámame” y cada vez que lo buscas  lo encuentras y siempre tiene una palabra de apoyo. Esa congruencia es la que  ayuda a confiar en esa persona y a sentirte segura en la relación. 

  1. Pasar tiempo juntos 

Mantener el deseo de querer ver a la persona es fundamental en la  relación. La persona que busca pasar tiempo con su pareja, hacer planes o  sorprenderla es una bandera verde. Esto solo ocurre si la pareja está bien. 

Disfrutar y pasarlo bien con la pareja es una bandera verde importante. 4. Sentirse escuchado 

Sentirse escuchado, aunque la otra persona no piense como tú, es clave porque te acerca a la persona y evita conflictos.

Cuando nos escuchan sentimos que nos están dedicando tiempo, no hay  prisa y sobre todo sentimos que no estamos solos. Quizás el problema no se  resuelve, pero el malestar sí. 

Frases del tipo: “ya estás con lo mismo” “otra vez llorando” “otra vez con  el tema” transmite que estamos minimizando y cortando los sentimientos de la  otra persona, y lo más probable es que aprenda a reprimir lo que siente. 

  1. Preocuparse por la pareja, por su bienestar y por conocerla 

Cuando una persona se interesa por el pasado de la otra, por lo que le  gusta, lo que no, le hace preguntas, se interesa por su día, por las cosas que son  importantes para ella, por cómo se encuentra, cuando tiene un problema la escucha… es una bandera verde. Ej. Paciente que dice “no estoy acostumbrada  a que se interesen y me pregunten por mi” 

  1. Ser honesto 

Ser honesto con uno mismo hace serlo con la pareja. En el momento que  se rompe la confianza es difícil recuperarla. Aquellas parejas que se esfuerzan  por mantener la honestidad están en una relación sana y contribuyen a una  bandera verde. 

  1. Aceptar a la pareja con virtudes y defectos 

Que la persona sienta que se le quiere tal y como es, es una bandera  verde. No hacer comentarios negativos sobre el físico ni sobre la persona o su  forma de ser, y si se hacen son en positivo. 

  1. Animar a la pareja a conseguir sus metas 
  2. Reconocer errores y pedir disculpas es una bandera verde importante y  deja ver la humildad y el autoconocimiento de la persona. Si una persona se  da cuenta de que se ha equivocado es porque mira dentro de sí misma. 

10.Hacer partícipe a la pareja de las decisiones y de las cosas importante del  día a día, no excluirla con frases del tipo: “no te lo dije porque se me pasó”  “no te lo dije porque no lo vi tan importante”. No esperar a que se entere por  otras personas de las cosas importantes o apurar todo el tiempo posible para  comentarlo.

11.Hay respeto públicamente y en la intimidad. No se realizan comentarios  del tipo: “porque dices esos pegos?” “No tendrías que haber comentado eso”. 12.No presionar a hacer cosas que no se quieren (en ningún ámbito de tu  vida). 

13.No hablar mal ni faltar el respeto. 

14.Aprecio y gratitud: La pareja no está obligada a dar. Una bandera verde es  valorar y apreciar lo que la pareja hace por ti. Cada gesto de implicación, de  ayuda, de cuidado, de atención hay que agradecerlo y hacérselo ver a la  pareja. 

Hay personas que no tienen banderas verdes en su relación y lo justifican  o lo minimizan, y se conforman con tener una relación poco sana. Es conveniente  que cada uno analice el tipo de relación que tiene, por si hay aspectos que  modificar.